sexta-feira, 28 de março de 2008

NERUDA

Cuerpo de mujer, blancas colinas, muslos blancos,
te pareces al mundo en tu actitud de entrega.
Mi cuerpo de labriego salvaje te socava
y hace saltar el hijo del fondo de la tierra.


Fuí solo como un túnel. De mí huían los pájaros,
y en mí la noche entraba su invasíon poderosa.
Para sobreviverme te forjé como um arma,
como una flecha en mi arco, como una piedra en mi honda.


Tomba pórem a hora da vingança e eu te amo.
Corpo de pele e musgo, de leite ávido e firme.
Ah os vasos do peito! Ah os olhos de ausëncia!
Ah as rosa do púbis! Ah tua voz lenta e triste!


Cuerpo de mujer mía, percistiré en tu gracia.
Mi sed, mi ansia límite, mi camino indeciso!
Obscuros cauces donde la sed eterna sigue,
yla fatiga sigue, e el dolor infinito.

Nenhum comentário: